miércoles, 2 de abril de 2014

¿La Universidad se está transformando o estamos transformando a la Universidad?

Artículo basado en la nota Los nuevos espacios U-ERRE


Por Andrea De la Garza Ceja 


La Nueva U-ERRE
ha invertido tiempo y dinero en crear nuevos espacios para sus alumnos; espacios más cómodos, amigables y creativos. Ante tanta competencia, creo que ya era necesario, pero los cambios que están surgiendo en la Universidad Regiomontana no son sólo estructurales.
Fotografía de Alejandra Novak
Al principio del cambio, cuando el rector anunció que estaríamos pasando por un proceso de transformación, nació cierto rechazo de sus alumnos, y hasta de su personal docente; tanto en redes sociales, como en salones de clase, se debatió y criticó la ruidosa transformación por la cual estábamos pasando. Los alumnos se sentían avergonzados de ser parte de la Universidad, y realmente nadie comprendía lo que estaba pasando por la mente del rector.

En este tetramestre, primavera 2014, parece haber cambiado la mentalidad de los alumnos. Los comentarios se volvieron menos negativos y poco a poco se convirtieron en positivos. Puedo observar cierta identificación por parte de los alumnos hacia la U-ERRE, ya que no sólo portan sudaderas con el logo de la Universidad, sino que, gastan su dinero en comprarlas, cuando antes los únicos alumnos que usaban prendas UR eran aquellos de difusión cultural, o de algún equipo deportivo.

En la crónica de Mauricio, describe cómo se utilizan los espacios en el área de Humanidades. Me parece fascinante el que unos espacios hayan creado un gran cambio en la mentalidad de los estudiantes. ¿Será que nos sentimos consentidos y tomados en cuenta? Teníamos una necesidad, y ahora está siendo cubierta.

En el recorrido por la Universidad, que Aquino relata, se siente un cambio en su forma de describirla, lo que antes era “la Universidad” ahora se transformó en “Mi Universidad”

La UERRE ha cambiado, y con ella sus estudiantes.

Fotografía de Alejandra Novak
Creo que necesitábamos un cambio, y no hablo simplemente de un cambio de estructura arquitectónica, sino un cambio de mentalidad; necesitábamos identificarnos con nuestra universidad y estar orgullosos de ella.

Aunque a primera vista, el cambio no es tan visual, si pones atención y miras detenidamente, verás la inmensa transformación que se vive en el campus.

Puedo concluir que este pequeño ejemplo, es sólo una muestra de lo que podría suceder en el país y en cualquier ambiente en que vivamos: No son los nuevos espacios lo que hace que la Universidad se esté transformando a algo mucho mejor; son sus alumnos y docentes los que hacen que esto sea posible. Con un cambio de actitud, existió un cambio de ambiente. Ahora puedo comprender cómo funcionan las cosas; es realmente simple. La Universidad está cambiando, y no sólo en espacios. 

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